Investigadores demuestran la presencia de coronavirus en lesiones de la piel
La mayoría de los pacientes sometidos a estudio habían dado negativo en la prueba de diagnóstico PCR.
Investigadores del Hospital Niño Jesús, en colaboración con los Servicios de Anatomía Patológica del Hospital 12 de Octubre y de la Fundación Jiménez Díaz, han conseguido, por primera vez, visibilizar el coronavirus en algunas lesiones de la piel y demostrar su presencia en las células endoteliales (células de revestimiento de los vasos sanguíneos).
En un artículo publicado por la prestigiosa revista «British Journal of Dermatology», este grupo ha descrito la presencia de daño vascular y la formación de pequeños trombos en los vasos afectados. Estos hallazgos están en consonancia con los resultados publicados en pacientes adultos afectados por Covid-19 con enfermedad grave, tanto en la piel como en otros órganos.
El trabajo de este equipo de investigación multicéntrico, liderado por el doctor Antonio Torrelo, Jefe de Dermatología del Hospital Niño Jesús, y la doctora Isabel Colmenero, de Anatomía Patológica, ha permitido además describir las características clínicas de una serie de pacientes con sabañones y otras lesiones cutáneas relacionadas con COVID-19, como lesiones tipo eritema multiforme y lesiones purpúricas en las plantas de los pies. Curiosamente, la mayoría de los pacientes sometidos a estudio habían dado negativo en la prueba de diagnóstico PCR.
La investigación se inició a finales de abril, cuando, en una sola semana, en pleno pico de la pandemia, se registraron más de 30 casos de niños que acudieron a Urgencias del Hospital Niño Jesús con lesiones en la piel que recordaban mucho a los llamados «sabañones» o «perniosis» y eran, en su mayoría, lesiones dolorosas de color rojo o púrpura localizadas en las manos y en los pies, particularmente en los dedos.
Los hallazgos de este grupo de investigadores, que han publicado seis revistas científicas de prestigio, son claves para entender el COVID-19 y abren la puerta a futuras investigaciones encaminadas a buscar los mecanismos que hacen que los niños, en su mayoría, no desarrollen formas graves de la enfermedad. Se demuestra también que el daño vascular causado por el virus parece tener un papel relevante en el origen de la enfermedad. (ABC Salud)