La pandemia de covid-19 amenaza y retrasa los logros obtenidos en el VIH y el sida
Más de 70 países corren el riesgo de quedarse sin medicamentos antirretrovirales como consecuencia de la pandemia por el coronavirus, según la encuesta de la OMS.
El control contra el VIH y el sida ya estaba fracasando incluso antes de que surgiera la pandemia de covid-19, enfermedad que, además, amenaza con retrasar los avances conseguidos en el VIH y los objetivos previstos de ONUSIDA para 2020 en 10 o más años. Son los datos del informe de esta organización de Naciones Unidas presentados ayer con motivo de la Conferencia Internacional sobre el Sida, que se iba a celebrar en San Francisco, pero que debido a la pandemia se celebra de forma virtual por primera vez en su historia.
«Los objetivos mundiales para 2020 no se van a alcanzar», reconoció en rueda de prensa Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. «Incluso los avances obtenidos en estos años podrían perderse y el progreso se estancaría aún más si no actuamos».
Los últimos datos de 2019 muestran que 38 millones de personas en todo el mundo están infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), un millón más que en 2018.
En 2019, cerca de 25,4 millones de personas con VIH recibieron tratamiento antirretroviral, un gran avance, pero que todavía deja a 12,6 millones de personas sin acceso a los medicamentos que no solo puedan mantener a raya el virus sino también evitar su propagación.
De hecho, de acuerdo con este informe se está muy lejos en la prevención de nuevas infecciones por VIH: en 219 hubo 1,7 millones de nuevos casos de VIH.
Solo 14 países han logrado los objetivos de tratamiento del VIH 90-90-90 (el 90% de las personas que viven con el VIH conoce su estado de VIH, de los cuales el 90% está en tratamiento antirretroviral y el 90% está indetectables).
«Necesitamos una acción decidida para fin a la epidemia de sida para 2030. Debemos duplicar e incrementar nuestros esfuerzos para hacer que los gobiernos y los responsables políticos rindan cuentas», indicó Byanyima.
En este sentido, los resultados de una nueva encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran interrupciones significativas en el acceso al tratamiento del VIH debido a la pandemia de covid-19. «Los resultados de esta encuesta son profundamente preocupantes», señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS. «Los países y sus socios de desarrollo deben hacer todo lo posible para garantizar que las personas que necesitan tratamiento contra el VIH continúen accediendo a él. No podemos permitir que la pandemia de covid-19 deshaga los logros obtenidos con tanto esfuerzo en la respuesta global a esta enfermedad». El informe de ONUSIDA también hace referencia que la pandemia de covid-19 ya ha impactado gravemente en el control del VIH y el sida: falta de acceso a los medicamentos de las personas con VIH, desabastecimiento de medicamentos, reducción de los profesionales médicos, bloqueo en el desarrollo de vacunas, etc.
Según Byanyima, «una interrupción completa de seis meses en el tratamiento del VIH podría causar más de 500.000 nuevas muertes en el África subsahariana durante el próximo año, llevando a la región a niveles de tasas de muerte por sida vistos por última vez hace más de una década, en 2008. Todavía desconocemos el alcance que la pandemia de covid-19 representa para las personas que viven con VIH, pero sabemos que los esfuerzos de distanciamiento social y los cierres gubernamentales han interrumpido los esfuerzos de prevención y tratamiento del VIH, y han suspendido la investigación vital del VIH», destacó el presidente de la International AIDS Society, Anton Pozniak.
En este sentido, la OMS ha desarrollado una guía para los países sobre cómo mantener de forma segura el acceso a los servicios de salud esenciales durante la pandemia, incluso para todas las personas que viven con el VIH o están afectadas por él.
La guía alienta a los países a limitar las interrupciones en el acceso al tratamiento del VIH a través de la ��dispensación de varios meses�", una política mediante la cual los medicamentos se recetan por períodos más largos de tiempo, hasta seis meses. Hasta la fecha, 129 países han adoptado esta política.
Los países también están mitigando el impacto de las interrupciones trabajando para mantener los vuelos y las cadenas de suministro, involucrando a las comunidades en la entrega de medicamentos contra el VIH y trabajando con los fabricantes para superar los desafíos logísticos.
«Vivimos tiempos difíciles y definitorios para el movimiento mundial contra el VIH y para el mundo», concluyó Anton Pozniak.
Oportunidad para tratar el VIH en niños pequeños
En 2019, se produjeron 95.000 muertes relacionadas con el VIH y 150.000 nuevas infecciones entre los niños. Solo la mitad (53%) de los niños que necesitaban terapia antirretroviral la recibía. La falta de medicamentos óptimos con formulaciones pediátricas adecuadas ha sido una barrera desde hace años para mejorar los resultados de salud para los niños que viven con el VIH.
El mes pasado, la OMS acogió con beneplácito la decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) de aprobar una nueva formulación de 5 mg de dolutegravir para bebés y niños mayores de 4 semanas y que pesen más de 3 kg.
Esta decisión asegurará que todos los niños tengan acceso rápido a un medicamento óptimo que, hasta la fecha, solo ha estado disponible para adultos, adolescentes y niños mayores.
La OMS se compromete a acelerar la precalificación de dolutegravir como medicamento genérico para que los países puedan usarlo lo antes posible para salvar vidas. «Gracias a la colaboración de múltiples socios, es probable que veamos versiones genéricas de dolutegravir para niños a principios de 2021, lo que permitirá una reducción rápida en el coste de este medicamento», reconoció Meg Doherty, Directora del Departamento de VIH Global, Hepatitis y programas de ITS en la OMS. R. I.-ABCes
«Esto nos dará otra herramienta nueva para llegar a los niños que viven con el VIH y mantenerlos vivos y saludables».