Recomendaciones para prevenir afecciones características de la época invernal
El Ministerio de Salud recuerda que se encuentra activa en toda la provincia la atención diferenciada y priorizada de niños menores de seis años con patologías respiratorias. Además, la cartera entrerriana repasó las pautas generales de cuidado para la época invernal.
Durante los meses de invierno (de junio a agosto), en todos los efectores de salud de la provincia, se está implementando el Programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), una estrategia que incluye acciones que tienen como objetivo disminuir la morbimortalidad por esta causa. Las tareas desarrolladas comprenden la atención diferenciada y priorizada de niños y niñas menores de seis años con patologías respiratorias, con seguimiento y acompañamiento de los casos, en los diferentes niveles de atención según corresponda, hasta su resolución.
La estrategia incluye, además, la atención siguiendo los lineamientos y normativas vigentes, con fortalecimiento de la comunicación entre efectores de salud a través del sistema de referencia y contrarreferencia. Los establecimientos sanitarios, además de continuar con la atención habitual, se han reorganizado para responder al aumento de demanda y en algunos casos se han reforzado con recurso humano.
En este marco, y debido a la reorganización planteada, los controles integrales de salud se garantizarán en niñas y niños hasta los tres años; y en niñas, niños y adolescentes con factores de riesgo o que no cuenten con ningún control durante el año 2021. En los casos de niñas, niños y adolescentes de tres años y más, sanos, que cuenten con un control en el año 2021, la práctica del control integral se postergará hasta el mes de septiembre.
Recomendaciones para la población
Desde el área de Atención Integral de la Niñez de la Dirección de Salud Materno Infanto Juvenil de Entre Ríos (Dmijer), se recordó la importancia de continuar aplicando los cuidados adoptados durante la pandemia por covid-19:
⬢ Usar el tapaboca cubriendo la nariz, boca y mentón en ambientes cerrados.
⬢ Higienizar las manos frecuentemente con agua y jabón o alcohol.
⬢ No compartir elementos personales (botellas, vasos, útiles escolares).
⬢ Ventilar los ambientes.
También se debe consultar al médico (aún con síntomas leves o de corta duración) ante la presencia de: Fiebre o escalofríos; tos; dificultad para respirar (sentir que le falta el aire); dolor de garganta; dolor de cabeza; dolores musculares o corporales; fatiga; vómitos o diarrea; congestión nasal o mocos; y alteraciones recientes del gusto o el olfato. La consulta se debe realizar lo antes posible, preferentemente al médico de cabecera del sector público o privado.
Además, se recomienda no concurrir a la escuela, a actividades deportivas u otras reuniones o actividades extraescolares por al menos cinco días (o el tiempo que el profesional considere).
De igual modo, frente a síntomas de mayor importancia como compromiso del estado general, dificultad para respirar o para alimentarse, o decaimiento marcado, se debe consultar rápidamente a la guardia más cercana. Esto es especialmente relevante en el caso de niños pequeños (menores de un año) con patologías crónicas, bajo peso o antecedentes de prematurez, ya que estas situaciones son factores de riesgo para padecer cuadros de mayor gravedad.
Desde la Dmijer también se recordaron otros importantes factores protectores, tales como completar el Calendario de Vacunas; evitar la contaminación ambiental, sobre todo el humo del tabaco; alimentar a los bebés con lactancia humana exclusiva hasta los seis meses y extender la lactancia hasta los dos años; acostar a los bebés en su cuna, boca arriba, con el rostro despejado y en lo posible con chupete, cuidando de evitar abrigar en exceso y de no colocar almohadas ni juguetes.
Finalmente, se hizo referencia a los cuidados para calefaccionar la casa de manera segura: Controlar los artefactos con personal matriculado; verificar que las llamas sean de color azul; no usar hornallas ni el horno para calefaccionar los ambientes; dejar siempre alguna ventana o puerta abierta; encender o apagar fuera de la casa las estufas a kerosene; y no dejar encendidos los artefactos de calefacción al irse a dormir. Por último, se recomienda consultar inmediatamente ante la presencia de cefaleas, náuseas, vómitos, mareos o sueño.