Rogelio Roldán: el empleado del mes
Tímido, temeroso y asustado Rogelio Roldán se acerca a su jefe, un imponente alemán con un pequeño bigotito sobre sus labios, y casi en un susurro, le pide una minucia. Puede ser un permiso para realizar un trámite personal, o para descansar un ratito porque su cuerpo ya está exhausto .
El" riguroso" Patrón desborda sus nervios y lo azota repetidamente contra la puerta, gritándole que es un vago, un sinvergüenza, Incluso un aprovechador, por los pedidos que realiza. Cuando Rogelio se anima, con un hilo de voz, a reclamar un aumento, el Jefe estalla en furia y vuelve a golpearlo, esta vez con mayor violencia, contra la pared. Rogelio justifica sus débiles reclamos en esos míseros 170 australes que no le alcanzan para comer, sin embargo, cómica y exageradamente, el alemán le recrimina que ese sueldo del que Roldán se queja, es la envidia de multimillonarios. Por último, el sketch termina con un chiste que le cuenta el Patrón y que invariablemente el empleado no comprende, desatando de nuevo la reacción iracunda de su "señor". Estas escenas son muy graciosas y de hecho despiertan las carcajadas de los reidores del programa ("No toca botón" Alberto Olmedo, en la década del 80) y de todos los televidentes. ¿Cómo puede ser cómica una escena cuyo contenido es la explotación laboral? Ciertamente porque constituye una ironía, una sátira por medio de la cual lo trágico se dice humorísticamente y así puede denunciar el hostigamiento y el abuso de poder. La modalidad lúdica posibilita entender la ironía de un mensaje que significa, por exageración, exactamente lo contrario de lo que exhibe. Incluso el juego permite en ocasiones que Rogelio Roldán reaccione de su soporífero sometimiento y sea él quien sacuda a su acosador, arrepintiéndose casi de inmediato, mostrando el rigor y la desigualdad de la lucha de clases. La historia es la dialéctica entre el amo y el esclavo, el explotador y el explotado, la lucha de intereses contrapuestos. En nuestro país, esa lucha, adquirió desde el principio distintos y dinámicos modos de expresarse y no ha ahorrado regueros de sangre de los trabajadores, cuando la oligarquía ha mostrado su rostro sanguinario. En pocos y luminosos momentos de nuestro devenir, los trabajadores han conquistado sus derechos y accedido a una vida digna y a la Justicia social. Hoy, frente a un gobierno despiadado que ha perpetrado una estafa electoral y emprendido decididamente una inmoral, ilegal e inconstitucional destrucción del pueblo, con métodos dictatoriales y antidemocráticos, apuntando principalmente a los más débiles, a los pobres y a la clase media, la figura del personaje Rogelio Roldán (como podría ser la de Chaplin en "Tiempos modernos", también), adquiere un relieve y una precisión, respecto del rol que esperan que cumplan los trabajadores en las relaciones laborales. Sus "ideales" lo constituyen trabajadores sin derechos, muertos de hambres, sin vivienda, sumisos y a los que puedan echar como perros. Este gobierno que ha manoseado la constitución con medidas violatorias de la carta magna, dice proclamar la libertad de los individuos y un estado que no interfiera en sus relaciones, lo cual es absolutamente falso, cuando interviene con ferocidad para favorecer a los fuertes en detrimento de los débiles, regulando las leyes laborales (todas a favor de los patrones), y cuando pretende controlar el orden público con dispositivos calcados de la peor Dictadura Militar, con un patético show punitivo para reprimir un pueblo hambrientohacer. No están teniendo en cuenta la reacción popular, poco a poco, Rogelio Roldán va tomando conciencia, coraje y rebeldía para sacudir definitivamente a su despreciable patrón alemán, aquel que sugerentemente, porta un repugnante bigotito negro. Están provocando a un pueblo que, como en Fuente ovejuna, la genial obra de Lope de Vega, va perdiendo el miedo y se va uniendo contra la Tiranía, para hacer justicia, "todos a la una", los mismos que en el 2001 se unieron, también en contra del saqueo despótico de los grandes grupos del poder económico y la "casta" política y probaron su fuerza, La fuerza del pueblo unido. Ahora también inician una lucha por la justicia social, contra el oprobio y las desigualdades que solo tienen un destino feliz, aquel que va a celebrar el amor cristiano en su máxima: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". A todos los lectores, Feliz navidad.
Sergio Brodsky