Una lucha contra la enfermedad que afecta a miles de niños
El cáncer infantil es una realidad desgarradora que afecta a miles de niños y sus familias en todo el mundo. Esta enfermedad devastadora no distingue entre género, raza o condición social, y su impacto emocional y físico es incalculable. En este artículo, examinaremos algunas cifras preocupantes relacionadas con el cáncer infantil, con el objetivo de generar conciencia y promover la investigación y el apoyo a los niños que luchan contra esta enfermedad.
El cáncer infantil es la segunda causa de muerte en niños de 5 a 15 años en Colombia, siendo la leucemia aguda la primera causa, con 256 defunciones, seguida por los tumores malignos del sistema central nervioso y los linfomas.
Esta enfermedad no tiene causas específicas, los expertos afirman que la prevención es prácticamente mínima, ya que se le atribuye a la genética o herencia, y en algunos casos por la exposición de la madre a pesticidas o radiaciones. El cáncer infantil no se puede prevenir, así como en el caso de los adultos, en los que es común que se deba a malos hábitos prolongados.
Estas cifras entregadas por el Ministerio de Salud alertan a los padres y la sociedad para acompañar a las familias en este proceso.
Tipos de cáncer
infantil más comunes
Los tipos de cáncer más frecuentes en los niños varían según la región geográfica; sin embargo, la EPS Famisanar nos cuenta los más comunes que incluyen la leucemia, los tumores cerebrales, los neuroblastomas, los linfomas y los tumores óseos. Estos tipos de cáncer representan la mayoría de los casos diagnosticados en niños.
Causas del cáncer infantil
La causa exacta del cáncer infantil aún no se conoce por completo. Sin embargo, se cree que factores genéticos y ambientales pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Algunos estudios sugieren que la exposición prenatal a ciertas sustancias químicas, la radiación y los factores hereditarios pueden aumentar el riesgo de cáncer en la infancia.
El cáncer infantil no se puede prevenir, así como en el caso de los adultos, en los que es común que se deba a malos hábitos prolongados.
¿Cuáles son los síntomas de sospecha del cáncer infantil? La EPS Famisanar le recomienda:
Los síntomas de sospecha del cáncer infantil pueden variar, dada la importancia de un diagnóstico y para el conocimiento de los padres, exponemos algunos de los más comunes:
Fiebre injustificada durante más de 2 semanas.
Pérdida de peso, fatiga, hematomas y sangrados.
Moretones y diminutos puntos rojos en brazos y piernas.
Crecimiento y dolor de abdomen.
Masas en cuello y ganglios inflamados.
Dolor en huesos, articulaciones o espalda.
Infecciones repetitivas.
Pérdida de apetito y sudoración.
Tratamientos y desafíos
El tratamiento del cáncer infantil es responsabilidad de oncólogos, hematólogos u oncohematólogos pediatras, que son los únicos indicados para ordenar, modificar la forma y tipo de tratamiento.
El tratamiento del cáncer infantil a menudo incluye una combinación de cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y terapia dirigida. Aunque estos enfoques han mejorado las tasas de supervivencia, los niños que sobreviven al cáncer infantil a menudo enfrentan efectos secundarios a largo plazo, como problemas de crecimiento, dificultades cognitivas y riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer en el futuro. Desde la EPS Famisanar los tratamientos que manejan y a su vez aconsejan para los pacientes de acuerdo al diagnóstico de médico son:
Quimioterapia: es el término médico que se utiliza para denominar a las medicinas que destruyen las células cancerosas o que evitan que crezcan.
¿Qué modelo tiene EPS Famisanar para pacientes de cáncer infantil?
La EPS Famisanar tiene un modelo especializado para pacientes con cáncer infantil, diseñado para promover el autocuidado y orientado principalmente hacia la familia y el acceso oportuno de la consulta médica especializada en las fases de confirmación diagnóstica e inicio de tratamiento.
Este modelo de atención integral de cáncer infantil recibió un reconocimiento en el año 2017 y otro en el 2018, por haber reportado 0 % de recaídas y de abandono en tratamiento de cáncer en menores de 18 años.
La investigación continúa y el apoyo que se les brinde a las familias es crucial para mejorar la comprensión del cáncer infantil, desarrollar tratamientos más efectivos y brindar un mejor cuidado a los niños. Además, es esencial proporcionar apoyo psicológico y emocional a los menores y sus seres queridos durante todo el proceso de tratamiento y recuperación.