�SEL TIEMPO DEL SE�OR⬝
Nos trajo a esta tierra a un ser tan profundo, humilde, sencillo, carismático, al padre sacerdote Ángel Omar Ojeda, recordando su tiempo de vida junto a sus hermanos sacerdotes y siempre viviendo sin ningún perjuicio.
Luchó junto a los pobres, necesitados, siendo una luz en el camino, tuvo su bendición especial un regalo de Dios junto a otros sacerdotes, fue ordenado sacerdote con la bendición papal de su santidad Paulo VI en la Plaza de San Pedro del Vaticano y le decía �SEl mundo los espera⬝. Omar fue un sacerdote viajero que recorrió muchos lugares del mundo, llevando a todos los confines el aliento espiritual con su virgen preferida �SLa medalla milagrosa⬝, fue su compañera en todos los lugares que participó. Acompañó como capellán del Ejército Argentino en la misión de Paz en Haití, donde se encontró con un terremoto que devastó a Haití, donde estuvo con su ayuda espiritual a ese pueblo desesperado por su cantidad de muertos y heridos y él vivió junto al pueblo llevando la palabra alentadora de Dios.
También estuvo en Chipre, otro pueblo marginado por la guerra, seguía su camino sin descanso, siempre con su alegría, buscando llegar a todos los lugares nuevos horizontes, fue un coleccionista de historia, de vivencias, recorriendo muchos lugares de su Argentina, e investigando a su gente y llegó a Arroyo Barú, donde lo transformó en pueblo de peregrinos, sembrando la imagen de la medalla milagrosa para que el peregrino se orientara por donde encontrar el camino de amor y fortaleza espiritual.
Estuvo presente en muchas colonias como un cura gaucho, realizando procesiones a caballo, en carro, llevando la unidad espiritual a sus amigos, a los trabajadores rurales, fue un hermoso regalo de Dios a la tierra, vivió predicando. También fue abanderado de su colegio, fue escritor, le gustaba la música, siempre presentando sus diapositivas, enseñando su evangelio y cargó su cruz a cuestas para acompañar al Señor su dolencia, no la sintió a pesar de toda su vida se fue terminando con un optimismo de saber que se encontraría con Dios y el mando de la Virgen que lo acompañó a su pueblo peregrino a descansar al pie de la Iglesia de Arroyo Barú un 26 de julio de 2018. Gracias Omar.