El Rayo cayó precisamente en un pararrayos de un edificio del radio céntrico a algunas cuadras de donde vive este fotógrafo quien, como un a cazador agazapado esperaba el momento para capturar una mejor imagen. Contó que fue espontaneidad, estaba a la espera y se dieron varios factores como por ejemplo, que se produjeron como dos o tres explosiones, hasta que llegó la más fuerte que hizo vibrar varias ventanas a la redonda.
“Hoy la realidad es que todo el mundo saca fotos –dijo en una entrevista con EL HERALDO- entonces todo el mundo sería fotógrafo, cosa que yo entiendo como profesor además de fotografía, que la idea es convertirte en fotógrafo a través del tiempo con los conocimientos necesarios”. 
“Muchas veces escucho por ahí que dicen: que suerte que tuviste que sacaste esa foto. Y no es, hay una cuota a veces, como en este caso de la foto del rayo, que sí, porque yo no sabía que en el pararrayo iba a caer justo ahí, que lo iba a atrapar justo ahí y demás. Yo creí que era un rayo importante como para fotografiar, pero no sabía exactamente qué era lo que iba a pasar”, expresó.
Al contar sobre la foto, destacó: “Vivo a unas tres cuadras del edificio. Tengo una visión, una perspectiva muy, a lo que yo diría en términos fotográficos, sucia. No tengo una buena visión porque tengo árboles delante. Cada vez que hay tormenta miro y digo qué bueno que estaría para poder conseguir una buena toma. Me imagino en determinados lugares”. “En este caso, cada vez que hay tormentas me preparo, es como fotografiar la luna, no sé qué, pero pasa algo. Hay un encanto  -sostuvo- bueno, la situación es que la foto de los rayos pasa exactamente lo mismo o de las tormentas; te cautivan”. 
“La gente quiere hacer fotos de rayos, ¿no? O fotografiar la tormenta, documentarla –continuó- pero no es fácil fotografiar rayos, hay técnicas en particular y demás. Y tener el campo necesario, la visión necesaria, como para hacerlo. Entonces, bueno, ayer tormenta, los rayos que por ahí aparecen, por ahí desaparecen, no era una tormenta constante de rayos. Y a veces es un poco intuición. Por ejemplo, yo sé que la luna, llega una fase donde está  llena y que va entre el 15 y el 20 de cada mes. Entonces, busco una ubicación para ir a hacer una foto y darle un contexto a esa luna. Con la tormenta no me quedan más cosas. No me llevó más de 5 minutos. Intuí que podía haber unos rayos y surgió”. Se lo consultó si sacó fotos en secuencia y expresó: “Fue la única foto que saqué. La característica de este rayo fue lo estruendoso. Hace mucho tiempo que no escuchaba algo tan impactante. Porque fue cercano para nosotros. Pero fue muy estruendoso. Fue visualmente muy potente. Yo incluso tomé esa sola foto porque me asusté. No alcancé a visualizarlo bien. Sabía por dónde iba la cosa, pero no lo identifiqué bien. Entonces, fue la única foto que pude hacer.  Se iluminó todo y yo estaba al reparo, no quería mojar la cámara. Entonces, ya te digo, intuí que iba a haber alguna secuencia de rayos. Sin saber que iba a pasar lo que iba a pasar. Que iba a ser este tipo de rayo. Así no lo había experimentado, no sé si alguna vez he escuchado ese estruendo. He visto muchos rayos y demás. Pero así con esta característica ninguno”, finalizó el fotógrafo.