Al libro “Crónicas históricas” de Antonio P. Castro del año 1939, que pertenece a la biblioteca del Museo Regional Palacio Arruabarrena, lo consultamos a menudo para el desarrollo de nuestra labor. No es una obra de historia de Concordia específicamente, aunque tiene la rigurosidad de las pruebas documentales y fuentes que demanda el estudio del pasado.
Ese texto tiene algunas características particulares, como comenta en el prólogo el historiador Antonio Sagarna, a saber: “De las crónicas, evocaciones y memorias locales –de hombres, paisajes y acontecimientos- se puede afirmar, a veces: (…) “Cosas chicas para el mundo, pero grandes para mí”. (…) Un mejor conocimiento de las “cosas chicas” ahorraría las generalizaciones apresuradas apriorísticas en las “cosas grandes” y evitaría que, como suele ocurrir, tantas presuntuosas síntesis histórico sociológicas fueran apenas improvisadas sincresis por falta de datos auténticos y serio análisis de los pormenores que constituyen la trama de la vida social”. En este sentido, el trabajo de Castro relata aspectos vinculados a distintas instituciones culturales de Concordia, acontecimientos y actores de la ciudad pero ligados a la coyuntura provincial y nacional, desde esa perspectiva, es decir haciendo foco en las pequeñas tramas de la sociedad concordiense.
En una parte de libro Castro denominada “Concordia. Ciudad de Turismo”, el historiador narra algunas partes del discurso que había dado por la radio durante la Semana de Turismo, en su carácter de presidente de la sub-comisión de Historia y propaganda de la Comisión Central. Compartimos algunos pasajes de dicho discurso que ilustran la descripción de la ciudad y las aspiraciones que tenían con ese proyecto: “La creación de la “Semana de Turismo” ha venido así a dar a Concordia, la oportunidad que esperaba de hacerse conocer en todos sus múltiples aspectos. (…) confiada en la tradicional afabilidad de sus habitantes, para hacer grata la estadía de sus huéspedes durante la semana que media entre el 26 de este mes y el 4 de octubre, días en que se ha oficializado diríamos, esta cruzada inicial del turismo y que nos dará la pauta de si en realidad fueron exactos los cálculos optimistas de la Municipalidad, al crear la Comisión de Turismo y si ésta, interpretando el sentir de la población, no ha trabajado en vano. Las bellezas naturales de Concordia no son un engaño para nadie. Están a la vista de todos, no como un tesoro escondido y misterioso, sino que se brindan integras a los que a ellas se acercan, sin exigir nada en pago. Sólo esperan a los visitantes que las admirarán en toda su magnificencia y que en la Semana de Turismo recibirán su consagración definitiva. El Salto Grande, esa maravilla de la Naturaleza, que interrumpiendo la marcha normal y tranquila del río Uruguay, se encuentra a pocos minutos de Concordia, es digna de ser conocida y apreciada por los huéspedes que tendremos a fin de mes. Y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que no saldrán defraudados. Y lo mismo decimos del Yuquerí, de sus palmares, de sus naranjos, de sus viñas, de sus plantíos diversos y de la belleza típica de nuestra ciudad, moderna y dinámica, altiva y trabajadora, que lleva por único escudo y símbolo, sagrado y noble, el símbolo de su propio nombre: Concordia” (Castro, 1939: 15 -16).
En esas páginas donde Castro enuncia el accionar de la Comisión de Turismo en el marco del desarrollo de la “Semana de Turismo”, podemos observar las gestiones que constituyeron los antecedentes del desarrollo de la actividad turística de Concordia, como también una descripción de las bellezas naturales, la cultura y servicios de la ciudad. Es fundamental conocer el pasado y las huellas que han dejado las distintas instituciones precursoras de la ciudad, para proyectar un futuro mejor. Como explican algunos historiadores: “(es fundamental tener en cuenta) la experiencia, sea remota o reciente, en el proceso se decidir que hay que hacer hoy en cuanto a la perspectiva de mañana”.
Acompañamos estas líneas con una imagen, que pertenece a las colecciones del Museo Regional Palacio Arruabarrena.
Nos volvemos a encontrar en una semana para descubrir más historias de Concordia y la región.
Museo Regional Municipal Palacio Arruabarrena.
Entre Ríos y Ramírez.
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