El valor de encontrarse
Este sábado los justicialistas entrerrianos tuvimos nuestro Congreso provincial. Bajo la presidencia por decisión unánime de todos los presentes (227 congresales), José Lauritto condujo la sesión del Congreso Provincial del Partido Justicialista de Entre Ríos junto a Rosario Romero como vicepresidenta.
Se aprovechó la oportunidad para recordar que el 06 de septiembre se conmemoraron 37 años del triunfo del peronismo entrerriano. En aquella ocasión ganábamos las elecciones con el 49% de los votos y el compañero Jorge Pedro Busti se convertía en Gobernador. Fue la primera victoria provincial desde el retorno de la democracia y Busti el primer Gobernador del Peronismo luego del golpe de estado que terminó con el gobierno y llevó a la cárcel al “Héroe de la Resistencia Peronista” Don Enrique Tomás Cresto.
En esos tiempos no sólo supimos representar la esperanza del pueblo entrerriano sino que también la materializamos luego con hechos concretos. Vaya el recuerdo para todos los compañeros y compañeras que hicieron posible ese triunfo y todos los siguientes, muchos de los cuáles estuvieron presentes en este Congreso y otros que no estaban como congresales o ya pasaron a otro plano existencial.
Aquí y ahora
Yendo al hoy, celebro la oportunidad de poder volvernos a encontrar, por eso démosle mucho valor a este Congreso. Pero pido algo concreto, miremos para adelante compañeras y compañeros. Todos sabemos o creemos saber porque perdimos las elecciones, pero no es momento de seguir “tirando sal en la herida”. No nos quedemos con ver donde estuvieron los votos antes y donde están ahora, sino que pensemos donde van a estar mañana para poder enfocarnos con inteligencia y volver a ser una opción para la gente otra vez.
Evita nos hablaba de que “no hay nada que sea más fuerte que un pueblo”, que “lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano”. Pero para eso hay que ser leales a ese pueblo, ¿qué es ser leal? Perón explica que la lealtad que más vale es la que nace del corazón, no la de la conveniencia. Y en tiempo de traiciones eso lo sabemos bien compañeras y compañeros.
Por eso, en este contexto, necesitamos de un sano encuentro generacional y político. Abrazarnos con quienes ganaron e ir a abrazar a quienes no lo hicieron en sus pagos. La construcción de procesos como estos implica por sobre todas las cosas que la unidad en la diversidad debe estar dada por la vocación de ser mejores y vencer nuestras debilidades. Y es esto lo que por ejemplo empezamos a construir ahora. Lo necesitamos compañeras y compañeros.
En este tiempo de incertidumbre, de repensar al Peronismo, tenemos que entender que ser Peronista no significa “alardearlo”. Se trata más que nada de ser leales a los mismos principios rectores que nos dieron origen e identidad. Recordemos además que nada fuimos, nada somos ni seremos, sin el Movimiento Obrero Organizado. Para eso necesitamos fortalecer la figura del trabajo y de los trabajadores.
El valor del encuentro
Compañeros y compañeras, aunque todos los caminos sean duros y difíciles, les digo que pensemos que en cada uno de nosotros está el futuro -que es presente-, creamos en nosotros y tengámonos confianza para ser capaces de poder enamorar desde los hechos más que desde las palabras, pero no repitamos los errores del pasado reciente.
Para terminar, una reflexión. Necesitamos dos cosas fundamentales, volver a representar esperanza en el pueblo y un peronismo movilizado. Recordemos siempre que lo nuestro es la gente y la búsqueda de su felicidad. Seamos inteligentes compañeras y compañeros, fortalezcamos el diálogo y el encuentro. Démosle valor a este Congreso.
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