La información proporcionada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el 33º día de hospitalización de Francisco en el Gemelli, afirma que la situación es "estable" y que el cuadro clínico continúa considerándose "complejo".
"Los médicos están reduciendo gradualmente el uso de ventilación mecánica durante la noche y la oxigenación de alto volumen durante el día, pasando a la administración normal de oxígeno a través de cánulas nasales", informó el Vaticano.
El hecho de que Francisco haya dormido sin mascarilla es una "buena noticia que hay que acoger con cautela", destaca la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que habla de una "reducción gradual".
Durante la jornada, el Papa recibió medicación, fisioterapia motora y respiratoria, "algo de trabajo" y tiempo para la oración.
El pontífice continúa siguiendo una dieta prescrita por los médicos, "compuesta también por alimentos sólidos".
El pronóstico del Papa ya no era reservado desde el 10 de marzo, después de que la infección respiratoria se estabilizó y mostró mejoras, pero aún no hay una previsión para su alta, dado que aún requiere tratamiento en ambiente hospitalario.
(AICA)