Jóvenes peregrinos de esperanza
En este mes de septiembre toda la creación parece despertar del letargo del invierno. Los árboles, las flores, las aves, la luz, los aromas y colores visten los paisajes y alegran nuestros corazones de manera particular.
¡Cuánta belleza hay en el mundo!
Mi vida, tu vida y la de tus amigos, la vida de todos es un regalo de Dios. También la vida del Planeta es parte de su proyecto de amor por toda la humanidad. El mundo es una casa para toda la familia humana.
Ayer celebramos el día de la primavera, de los estudiantes. Muchas plazas y parques se vieron colmados de jóvenes que quisieron pasar el día juntos y hacer fiesta. Cierto que cada vez que se conmemora este día se destacan algunos excesos que nos preocupan, y mucho. Pero no dejemos que nos impidan gozar de la esperanza.
En estos días el Papa dio a conocer el Mensaje para la jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en cada diócesis el domingo 24 de noviembre. El lema propuesto es “Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse” (cf. Is 40,31)-
Nos recuerda Francisco que “nuestra vida es una peregrinación, un viaje que nos impulsa más allá de nosotros mismos, un camino en búsqueda de la felicidad; y la vida cristiana, en particular, es una peregrinación hacia Dios, nuestra salvación y plenitud de todo bien”. No estamos totalmente “realizados”, terminados, sino que nos vamos construyendo cada día. No somos estatuas, sino seres vivos.
Es normal iniciar el recorrido con entusiasmo muchas veces contagioso, y en algún momento del camino empezar a sentir cansancio. En el camino de la vida el riesgo es que podamos caer en el hastío. “Es ese estado de apatía e insatisfacción de quien no se involucra en nada, no se decide, no elige, nunca arriesga y prefiere permanecer en su zona de confort, encerrado en sí mismo, viendo y juzgando el mundo detrás de una pantalla, sin jamás ‘ensuciarse las manos’ con los problemas, con los demás, con la vida.” Este tipo de cansancio lo sentimos como un peso que nos impide caminar, como si tuviéramos zapatillas de plomo. “La solución al cansancio, paradójicamente, no es detenerse a descansar. Es más bien ponerse en camino y volverse peregrinos de esperanza.”
No se trata de ser personas que ponen la confianza en ilusiones o fantasías. La esperanza se apoya en la certeza del amor de Dios que nunca nos abandona. Cuando enfrentamos obstáculos, levantamos la mirada y ponemos los ojos en la meta a alcanzar, la vida en plenitud.
“En la peregrinación de la vida habrá retos inevitables que afrontar.” Cuando el camino es largo vamos atravesando distintas geografías, unas placenteras, otras que son exigentes y arduas. “Del mismo modo, para el creyente, el peregrinar de la vida y el camino hacia la meta lejana siguen siendo fatigosos, como lo fue para el pueblo de Israel el viaje por el desierto hacia la Tierra prometida.” No caminamos solos. Somos parte de una comunidad en marcha, con un mismo corazón y en comunión de origen y destino.
Fijate el consejo que da el Papa a los jóvenes, y que nos viene bien a toda edad: “Les recomiendo esto: no se pongan en camino como simples turistas, sino como peregrinos. Que vuestro caminar no sea simplemente un pasar por los lugares de la vida de forma superficial: sin captar la belleza de lo que van encontrando, sin descubrir el sentido de los caminos recorridos, capturando breves momentos, experiencias fugaces para conservarlas en una selfie. El turista hace esto. El peregrino, en cambio, se sumerge de lleno en los lugares que encuentra, los hace hablar, los convierte en parte de su búsqueda de la felicidad”.
Y hablando de camino, seguimos avanzando en nuestro tercer sínodo en San Juan. El martes pasado hicimos una rueda de prensa en la que dimos a conocer los diversos niveles de escucha. Vos también, que nos leés cada semana u hoy de manera ocasional, podés participar. No hace falta dejar tu nombre, no hay límites de edad, confesión religiosa, estudios cursados… Queremos escucharte, acercarnos. Entrá a la página del Arzobispado y dejanos tus inquietudes:
https://arzobispadosanjuan.ar/3-sinodo-diocesano/ y entrá en el botón “Consulta amplia”. Te estamos esperando.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión