Según informa ANSA, ha sido el prefecto de la Secretaría de Economía, el laico Maximino Caballero Ledo, quien ha informado de esta decisión del Santo Padre a los cardenales, en una carta con fecha 18 de octubre, casi un mes después de otra misiva del Papa Francisco sobre el tema.
En concreto, el recorte de los sueldos o estipendios se dará en dos rubros: la “gratificación por la secretaría" y la "indemnización de oficina", dos conceptos que eran parte de las asignaciones mensuales y que ya no se entregarán.
Aunque el Vaticano no precisa cuánto recibía un cardenal que trabaja en el Vaticano, ANSA señala que es un aproximado de 5.500 euros.
Con el recorte de ahora, ese monto disminuiría poco más del 10%, unos 500 euros.
En su carta a los cardenales, el prefecto de Economía también señala que hay “otras medidas, que están siendo estudiadas por los organismos competentes” y que “requerirán la contribución de todos".
Caballero indica además que confía en que esta medida “será acogida en el más auténtico espíritu de cooperación para el bien de la Iglesia”.
En su carta de septiembre, el Papa Francisco indicó a los cardenales que hace falta “un ulterior esfuerzo, de parte de todos, para que el ‘déficit cero’ no sea sólo un objetivo teórico sino una meta efectivamente realizable”.
El diario italiano Il Messagero precisa que, junto a la disminución de las donaciones del Óbolo de San Pedro, el costo para mantener el pago de los 4.000 empleados del Vaticano asciende a unos diez millones de euros mensuales.
El último presupuesto del Vaticano daba como déficit 83 millones de euros.
De acuerdo al medio español Europa Press, este recorte de sueldos de los cardenales permitirá “ahorrar 180.000 euros al año, una cifra simbólica y un gesto que pone las bases para poder solicitar sacrificios a otros altos cargos del Vaticano”.

El recorte previo a los cardenales
En marzo de 2021 el Papa Francisco decidió reducir en 10% el sueldo de los cardenales que sirven en el Vaticano, para "salvaguardar los actuales puestos de trabajo" y garantizar "un futuro económicamente sostenible".
El Santo Padre explicó entonces que la reducción salarial se justificaba "ante el déficit que desde hace varios años caracteriza la gestión económica de la Santa Sede" y “teniendo en cuenta el empeoramiento de esta situación tras la emergencia sanitaria provocada por la propagación del Covid-19, que ha afectado negativamente a todas las fuentes de ingresos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano".

La medida entró en vigor el 1 de abril de 2021.
Además, en marzo de 2023, el Papa Francisco decidió suprimir la posibilidad de que los cardenales y otros altos cargos del Vaticano dispongan gratuitamente o con condiciones ventajosas de las viviendas que son propiedad de la Santa Sede.

Sorpresa de los laicos del Vaticano ante gratificaciones
En medio de este recorte, la ADLV, la asociación de trabajadores laicos del Vaticano, expresó, de acuerdo a ANSA, su sorpresa ante algunas medidas tomadas en sentido contrario a los recortes de sueldos de los cardenales. 
Dijeron estar “incrédulos, aunque contentos por la generosa y ciertamente merecida gratificación recibida por nuestros colegas".
"Es nuestro sentir tras enterarnos de una segunda ronda de asignación de niveles funcionales en la APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) apenas un año después de la primera e inesperada distribución, que también sorprendió a los empleados del Vaticano".   Crédito: CNA